Hay muchas y variadas opciones para elegir un suelos para rodear tu piscina: piedra, cerámica, madera, composite, césped… y actualizar una piscina enterrada. Siempre debes tener en cuenta el entorno a la hora de elegir suelos para piscinas. Para hacer una combinación perfecta entre lo que ya tienes alrededor y lo que vas a colocar nuevo, una vez que te hayas decidido según tus gustos
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Consejos para la selección del suelo y del bordillo de la piscina
- Lo más importante a la hora de decidirte por suelos para piscinas es que sea cómodo, seguro, de fácil limpieza y mantenimiento.
- Es fundamental que sea antideslizante para poder desplazarte con los pies mojados sin correr ningún tipo de riesgo.
- También debes asegurarte, que sea un pavimento resistente al agua de la piscina, a los productos químicos, a la lluvia, a la humedad y a los rayos UVA del sol.
- Lo correcto antes de colocar las piezas elegidas es compactar bien la base con una solera con una caída apropiada hacia una zona de desagüe.
Tipos de suelo para rodear tu piscina
1. Suelos de piedra para piscinas: clásicos y resistentes

La piedra natural como suelo para la piscina es una de las más acertadas a la hora de la elección de un revestimiento exterior de piscinas, pues tienen muy buen comportamiento frente a los agentes atmosféricos, al agua y a los productos químicos. Y si además tiene un buen comportamiento refractario frente al sol, no “quemará” los pies.
Pueden ser de piedra natural o artificial:
Si te decantas por una piedra natural como suelo para rodear tu piscina, conseguirás un elegante aspecto clásico. En cambio sí eliges piedra artificial, te saldrá algo más económica y encontrarás muchos modelos. Incluso podrás diseñar tu propio suelo para rodear tu piscinas y encargar su fabricación.
Debes saber que la piedra no debe ser nunca pulida para evitar así que resbale. Las piedras apropiadas para los exteriores de piscinas son las pizarras o las cuarcitas.
Cómo hacer la instalación del suelo de piedra para rodear tu piscina:
Normalmente se coloca sobre una capa de grava y arena muy compactada y con un buen drenaje. También se puede colocar debajo una malla geotextil para evitar que salgan esas indeseables malas hierbas, y hacer un rejuntado con mortero para exterior. Durante la colocación debes ir comprobando la caída para que las piezas queden planas y con la inclinación adecuada para evitar que se formen charcos.
2. Suelos para piscinas de cerámica: inalterables durante mucho tiempo

Ningún otro material supera al gres o al barro cocido en dar soluciones duraderas y al gusto de cada cuál como suelos para rodear tu piscina.
Estos suelos, fabricados especialmente para el exterior, son muy resistentes y tienen muy buen comportamiento frente al agua y al sol. Tienen que ser antideslizantes y de baja porosidad.
Existen una gran variedad de diseños y se fabrican en distintos tamaños y modelos, y en todo tipo de tonos, desde los más tradicionales a los más vanguardistas.
Además la cerámica aporta muy buenas soluciones a escaleras, escalones, desniveles, rebosaderos…
Cómo hacer la instalación del suelo de cerámica para rodear tu piscina:
La base tiene que estar muy bien compactada para poder colocar las piezas de cerámica sobre una solera con la caída apropiada hacia la zona de desagüe.
Las piezas se colocan con cemento cola de alta adherencia y flexible, adecuado para el material elegido según su dureza y especial para pavimentos de exterior. Hay que dejar junta, que posteriormente se rellena con mortero igualmente para exterior, del tono que mejor combine con dichas piezas. Tendrás un suelo para piscinas elegante y ajustado en precio.
3. Suelos de madera: calidez y estética

Elegir esta opción como suelos para rodear tu piscina resulta siempre una solución muy decorativa y agradable y cubrir la zona de la piscina.
La elección de la madera debe ser una resistente a la intemperie, antideslizante, que no se agriete, ni se deteriore, para evitar problemas al estar con pies descalzos. La solución es utilizar maderas exóticas, de mucha densidad y dureza.
Estas tablas son tipo tarima, estriadas o con superficie lisa, de un grosor mínimo de 20 mm. Antes de comprarla debes asegurarte que tenga un acabado perfecto, sin astillas, ni aristas y con las juntas muy bien rematadas. También hay baldosas de madera de 50 x 50 cm con lamas estriadas o lisas. Su funcionalidad es muy similar, así que elige el estilo que más se ajuste a tus gustos.
Debes saber que la madera requiere cierto mantenimiento aunque sea de exterior.
Debes tratarla siempre con protectores y lasures de poro abierto o aceites naturales para exterior. Se hace siempre antes de comenzar las dos estaciones más duras (invierno y verano). Además, antes debes comprobar que está en buen estado, por si fuera necesario realizar algún lijado parcial. Y aplica siempre un par de manos para que la madera se impregne bien.
Cómo hacer la instalación del suelo de madera para rodear tu piscina:
Su instalación debe ser siempre sobre una superficie estable y con una inclinación mínima de un 1% hacia un desagüe para evitar encharcamientos. Tiene que tener siempre una solera de hormigón colocada a una cota inferior a la de la coronación de la piscina. Lo correcto sería que el suelo acabado, con los rastreles y la tarima, quedase enrasada con la coronación de la misma. Ese es el modo de evitar hacer escalones y tener accidentes.
Entre las tablas del suelo hay que dejar una separación para el drenaje del agua y para posibles dilataciones inferior a 3 cm, para evitar tropezones. Normalmente el clip de sujeción, marca la separación apropiada entre las tablas.
4. Suelos de composite: reciclable y manejable

Este material que está ganando terreno en la instalación de suelos de exterior, tanto en terrazas, como en patios, jardines o alrededores de piscinas.
Es un material sintético fabricado a partir de fibras de madera y de polímeros. Proporciona la calidez de la madera y la durabilidad de fibras sintéticas y plásticos.
Existen diversos tipos de acabados en el mercado, por lo que podrás escoger el modelo que más se ajuste a tus gustos.
Este material no se raja ni astilla y se mantiene inalterable ante el sol, la lluvia, las heladas, la humedad… Es un material reciclable, muy manejable y con un bajo mantenimiento puesto que es muy fácil de limpiar, simplemente con agua.
Su instalación nunca debe hacerse a temperaturas inferiores a 0º C.
El suelo sobre el que lo coloques tiene que ser resistente, plano, estable y con el desnivel para caída de agua apropiado.
5. Césped rodeando tu piscina

La opción de césped alrededor de la piscina, como suelos para rodear tu piscina, es perfecta para poder andar sobre él descalzo o con pies húmedos. Además, otra de sus ventajas claras, es que admite cualquier tipo de combinación con el resto de materiales habituales que haya en el entorno, como la piedra, la cerámica o la madera.
Elige un tipo de césped resistente al uso y al tránsito. Ten en cuenta que precisa de un mantenimiento y una limpieza periódica para que no se deteriore ni manche el agua de la piscina.
Cómo hacer la plantación de césped para rodear tu piscina:
Para instalarlo prepara el terreno, compáctalo con una inclinación apropiada y si fuese necesario pon tuberías de drenaje para evitar charcos. La plantación del césped se hace al inicio de la primavera o en otoño. Hay que esparcir bien el mantillo, igualarlo y compactarlo con un rodillo para que quede perfectamente aplastado. Después tienes que esparcir las semillas de manera uniforme y volver a cubrir de nuevo con mantillo. A continuación alisa de nuevo con el rodillo de jardín, riega y solo quedaría esperar a que crezca.
Acuérdate que para tener un buen césped cada temporada, tienes que hacer un mantenimiento y abonado. Además debe tener un drenaje perfecto, para evitar deterioros prematuros por la acumulación de agua.
6. Césped artificial: olvídate del mantenimiento

Una alternativa que requiere menos cuidados y nada de mantenimiento, como suelos para rodear tu piscina, además de no tener esperar a que crezca la primera vez que lo siembras, es el césped artificial. Si eliges esta opción asegúrate de que el modelo sea drenante, para evitar encharcamientos, y de que sea suave y agradable al tacto.
Te hemos dado diferentes opciones para que hagas la elección que más se ajuste a tus gustos. Nos faltaría incluir como una opción el hormigón impreso para piscinas, del que ya hablamos hace un tiempo en el blog. Ahora solo tienes que decidirte y ¡ponerte manos a la obra!