Parece mentira pero ya ha pasado casi otro año y comenzamos a pensar en nuestra piscina. Vamos a ver como en 5 pasos podremos tener el agua de la piscinas en buen estado. Tenemos que dejar al agua en condiciones de disfrutar de un agradable baño.
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1. Ajuste del pH
Lo primero que tenemos que hacer el medir el pH. con un pH correcto, situado entre los valores 7,2 y 7,6 garantizaremos una agua limpia, clara y respetuosa con la piel. Además ayudará al resto de medidas que apliquemos a un correcto funcionamiento.
Cuando pH del agua es demasiado elevado, los bañistas podrían sufrir irritación en la piel y los ojos, el efecto de los productos desinfectantes disminuirá, se formarán incrustaciones calcáreas y las aguas se enturbiarán. Por el contrario, si el valor del pH es demasiado bajo aumentará el riesgo de corrosión, habrá un deterioro del vaso, y también se producirá irritación de ojos y piel. Si puedes, utiliza un medidor de pH digital para tener datos mas precisos, es barato y merece la pena invertir en este tipo de dispositivos.
2. Desinfección del agua
Tener un agua libre de microorganismos evitará que se enturbie y aparezca algas. Para ello necesitamos mantener el residual de cloro libre entre 0,5 y 1,0 ppm. El cloro es un buen desinfectante.
Para mantener un proceso continuado de desinfección durante toda la época de baño hay hay varios métodos, como ya vimos en otro artículo publicado: las tabletas de cloro, electrólisis salina o con oxigeno activo. En caso de encontrarnos con algún problema de turbiedad o algas, es recomendable realizar un tratamiento de choque con dicloro granulado y añadir floculante líquido, con el fin de recuperar el buen estado del agua.
3. Prevención de algas
Las algas pueden llegar a tu piscina por medio de la lluvia, cambios bruscos de temperatura, plantas, residuos químicos… entre otros. Por sí mismas no son nocivas para los bañistas, pero su presencia facilita la aparición de bacterias y otros organismos que sí pueden llegar a ser perjudiciales para la salud.
Aplicando un algicida de forma regular evitaremos que las algas campen a sus anchas en nuestra piscina. Las algas son un elemento de cultivo ideal para hongos y bacterias. El calor hace que las alga proliferen, luego en verano con una radiación mas alta favorecerá su aparición.
Para aumentar la eficacia del algicida es necesario la presencia de un desinfectante, como el cloro y que el nivel de pH sea correcto.
No olvides eliminar todos los residuos de la piscina, el fondo debe estar limpio, así como las cestas del skimmer y de la bomba de agua para evitar la aparición de las algas. La prevención es el mejor arma.
Que hacer cuando la piscina se ha llenado de algas
Si a pesar de todo nuestro esfuerzo y prevención la proliferación de algas en la piscina no la hemos podido evitar, tendremos que realizar un tratamiento de choque:
- Ajusta el pH entre 7,2 y 7,6 al menos una hora antes del tratamiento de choque.
- Efectúa un tratamiento de choque de la piscina con Tricloro granulado y Floculante líquido.
- Filtra durante 24 horas o hasta que el agua esté limpia.
- Cepilla a fondo las paredes y suelo de la piscina.
- Aspira los restos con el limpiafondos mandando el agua directamente al desagüe, que no pase por el filtro, esto es muy importante
- Añade un algicida.
4. Agua cristalina

Cuando el agua no es cristalina, tenemos un problema y no es recomendable el baño. Si el agua está turbia, blanquecina, color verdoso… tenemos que solucionar el problema lo antes posible.
Habitualmente, cuando el agua está turbia se debe a un problema con el pH alto, filtración pobre, contra-lavados de filtros inefectivos y formación de algas. La presencia de partículas diminutas suspendidas en el agua le daran ese tono turbio que no queremos. Para solucionarlo, añadimos floculante, que hará crecer a esas partículas de manera que al pasar por el filtro las pueda retener y clarificar el agua.
5. Cuidado del filtro
Un buen cuidado del sistema de filtración de la piscina permitirá que el tratamiento químico que apliquemos sea más eficaz. Con un filtro sucio la calidad del agua empeora y aumenta el consumo de productos químicos. Se multiplican los gérmenes que se extenderán por el agua. El sistema de filtración es el que mantiene limpia el agua de nuestra piscina, sino lo cuidas y mantienes de forma eficaz tendrás problemas y un mayor consumos de productos químicos.
Consejos para mantener un filtro limpio
- Realizar contralavados.
- Limpiar y desinfectar el medio filtrante (la arena o vidrio que tengas) al inicio y final de la temporada de baño.
- Quitar la cal del filtro, dependerá de la dureza del agua el número de veces por temporada que debes hacerlo.
- Cada 5 años, en función del uso, es muy conveniente cambiar el medio filtrante, sobre todo si es arena de sílice. El cristal de vidrio puedes alargarlo hasta 10 años.