Las piscinas de agua salada están experimentando un creciente auge gracias a los efectos suavemente relajantes que ofrecen a los amantes del nado. No obstante, resulta imprescindible realizar un mantenimiento regular para preservar en perfectas condiciones la pureza de estas piscinas salinizadas. A través de esta guía, nos adentraremos en los elementos fundamentales del mantenimiento de piscinas de agua salada, abarcando desde el control de los niveles de sal y el equilibrio químico del agua, hasta el cuidado apropiado de la celda de sal, la limpieza periódica y la garantía de una adecuada circulación del líquido vital. Siguiendo estas prácticas de mantenimiento, podrás deleitarte con una piscina de agua salada refrescante, cristalina y atractiva durante toda la temporada de baño.
Contenido
1. Mantener la química del agua equilibrada
Ya sea que tenga una piscina de cloro o una piscina de agua salada, mantener el agua equilibrada es la base de una piscina limpia y segura. Lograr un equilibrio químico en el agua de su piscina es el primer paso para asegurar un entorno placentero, relajante y saludable para los nadadores. Si bien el proceso de equilibrar el agua salada no difiere demasiado del agua tratada con cloro, existen algunos aspectos adicionales que conviene tener en cuenta. Analicémoslos juntos.
pH y alcalinidad total
Dada la elevada concentración de sal en las piscinas de agua salada, es común que el nivel de pH del agua tienda a ser ligeramente elevado. Por consiguiente, resulta crucial realizar pruebas semanales del pH de su piscina para asegurarse de que el nivel no se eleve por encima de 7.6, ya que ello podría ocasionar irritación significativa en la piel y los ojos, así como generar descamación en los equipos utilizados. Mantener un pH adecuado es esencial para preservar la comodidad y la seguridad de los nadadores, así como para prolongar la vida útil de los accesorios de la piscina. Aquí te contamos como reducir el pH de tu piscina.
La alcalinidad total (TA) no requiere de un análisis semanal, sin embargo, debido a su función como regulador del pH, es recomendable evaluarla al menos una vez al mes. El rango óptimo de la alcalinidad total se sitúa entre 80 y 120 partes por millón (ppm), y puede ajustarse utilizando los productos químicos adecuados para el equilibrio del agua. Mantener un nivel adecuado de alcalinidad total contribuye a estabilizar el pH de la piscina y evita fluctuaciones bruscas que podrían afectar la comodidad de los nadadores y la integridad de los equipos.
Dureza del agua
Debido a la sensibilidad de la celda de sal a la acumulación de incrustaciones, regular el nivel de dureza del agua de su piscina es esencial para prolongar la vida útil y la eficiencia de la celda. Reducir el calcio en su piscina requiere un drenaje y llenado parciales, lo cual es un proceso costoso y que requiere mucho tiempo. Por lo tanto, cumplir con un programa de pruebas una vez al mes lo ayudará a mantener un rango de calcio de 200 a 400 ppm y evitar problemas importantes.
Salinidad
El nivel de salinidad recomendado puede variar para cada sistema de sal, por lo tanto, es de vital importancia seguir las indicaciones del fabricante al momento de agregar sal y realizar pruebas mensuales del nivel de sal. Idealmente, los niveles de sal deberían oscilar entre 2500 y 3500 partes por millón (ppm). Si se observa que los niveles de pH y alcalinidad total (TA) parecen estar descontrolados, suele ser un indicador de que el nivel de salinidad está demasiado alto o demasiado bajo. Mantener un equilibrio adecuado en la salinidad del agua es esencial para garantizar la efectividad del sistema de agua salada y proporcionar un ambiente óptimo y cómodo para los nadadores.
Niveles de Cloro
A pesar de tener una piscina de agua salada, es importante recordar que aún se necesita realizar pruebas y equilibrar los niveles de cloro. Semanalmente, se recomienda analizar el agua para verificar que el nivel de cloro libre disponible se encuentre dentro del rango de 2.0 a 4.0 partes por millón (ppm). En caso de que el nivel de cloro sea demasiado bajo, se debe comenzar por inspeccionar el sistema de sal y ajustar la producción de cloro si es necesario. Posteriormente, se puede agregar una o dos dosis de cloro de choque a la piscina (cloración de choque) con el fin de elevar los niveles adecuados de cloro. Mantener un nivel de cloro adecuado es fundamental para garantizar una piscina saludable y libre de bacterias, y contribuye a la calidad del agua y la seguridad de los nadadores.
2. Cuida la Célula de Sal, el electrodo salino
Si bien la bomba de la piscina desempeña un papel crucial en su funcionamiento, la celda de sal se convierte en el corazón del sistema de cloración salina. Si esta pieza tan valiosa no funciona adecuadamente, el sistema de sal en su conjunto, y en última instancia, la piscina misma, sufrirán las consecuencias. Por lo tanto, cuidar y mantener la celda de sal adquiere una importancia crucial, ya que asegura la longevidad y eficiencia de todo el sistema.
Es recomendable inspeccionar la celda de sal al menos una vez cada dos meses en busca de acumulación de residuos, incrustaciones u otros depósitos minerales. La acumulación de incrustaciones puede afectar significativamente el rendimiento y la vida útil de la celda de sal, pudiendo llevar a reparaciones costosas. Para examinar y limpiar la celda, se debe apagar la bomba de la piscina y desmontar la celda de las conexiones correspondientes. Luego, se deben buscar señales de incrustaciones u otros depósitos tanto en la parte exterior como en el interior de la celda. Si se determina que la limpieza de la celda de sal es necesaria, se deben seguir los pasos adecuados tal como se indican en este artículo.
3. Garantizar una circulación adecuada del agua
Así como el mantenimiento del equilibrio químico del agua, la circulación adecuada del agua desempeña un papel crucial en el mantenimiento de una piscina limpia y saludable. Una circulación eficiente contribuye a la distribución uniforme de los productos químicos, previene el estancamiento y mantiene una calidad constante del agua.
Es recomendable programar la bomba de la piscina para que funcione al menos de 8 a 10 horas al día, garantizando así una renovación completa del agua. Durante los meses cálidos de verano, es posible que sea necesario aumentar el tiempo de funcionamiento para evitar el estancamiento, que puede propiciar el crecimiento de algas. Además, es importante inspeccionar y limpiar las cestas del colador de la bomba y del skimmer cada pocos días. Las cestas obstruidas reducen el flujo de agua, lo que a su vez disminuye la circulación adecuada.
Al mantener una circulación óptima del agua, se asegura la eliminación de impurezas, se logra una distribución eficaz de los productos químicos y se promueve un entorno acuático saludable y agradable para los nadadores.
4. Limpia tu piscina semanalmente
El mantenimiento adecuado de la limpieza de su piscina de agua salada es esencial para prevenir el crecimiento de algas, mantener la claridad del agua y prolongar la vida útil del equipo. Hay tres acciones clave que debe llevar a cabo semanalmente para lograr estos objetivos: el desnatado, el cepillado y la aspiración.
El desnatado consiste en eliminar los desechos flotantes de la superficie del agua, como hojas, insectos y otros residuos. Utilice una red de piscina o un skimmer para recolectar estos desechos de manera regular. Al realizar esta tarea de manera constante, se evita que los desechos se descompongan y afecten la calidad del agua.
El cepillado de las superficies de la piscina es otro paso importante para mantenerla limpia. Utilice un cepillo de piscina adecuado para su tipo de revestimiento y cepille las paredes y el fondo de la piscina para eliminar la acumulación de algas, suciedad y sedimentos. Esto ayuda a prevenir la formación de manchas y mantiene las superficies limpias y libres de impurezas.
La aspiración es necesaria para eliminar la suciedad y los residuos que se depositan en el fondo de la piscina. Utilice un sistema de aspiración o un limpiafondos automático para aspirar los residuos y mantener el fondo de la piscina limpio y libre de sedimentos. Esto contribuye a mantener la claridad del agua y reduce la posibilidad de problemas relacionados con la acumulación de suciedad.
Al realizar estas tres actividades de limpieza de manera regular, se reducirá la acumulación de desechos, se mejorará la claridad del agua y se promoverá la salud general de la piscina. Recuerde también realizar un adecuado mantenimiento de los filtros de la piscina y realizar análisis regulares del agua para asegurar un equilibrio químico adecuado. Con estos cuidados, podrá disfrutar de una piscina de agua salada limpia, saludable y atractiva durante toda la temporada de natación.
5. Mantenga la temperatura adecuada del agua
Debido a que los cloradores de agua salada no funcionan de manera óptima en aguas frías, es importante tener en cuenta la temperatura del agua en una piscina de agua salada. La mayoría de los sistemas de sal se apagan automáticamente cuando la temperatura del agua desciende a 15 °C o menos. Esto se debe a que en temperaturas frías, el clorador no puede generar cloro de manera eficiente.
Sin embargo, a medida que la temperatura del agua sube durante los meses de verano, el consumo de cloro también aumenta. El agua tibia acelera el proceso de descomposición del cloro y puede requerir que las celdas de sal funcionen durante más tiempo o a un porcentaje de producción más alto para mantener los niveles adecuados de cloro en el agua de la piscina.
Para compensar esta situación, muchos propietarios de piscinas de agua salada optan por utilizar tabletas de cloro o cloro granular cuando la temperatura del agua está por debajo de los 21 °C. Estos métodos alternativos de cloración pueden proporcionar una liberación de cloro más constante y estable en aguas más frías.
Es fundamental monitorear regularmente la temperatura del agua en una piscina de agua salada para tomar las medidas adecuadas. Esto implica ajustar los niveles de producción de cloro de la celda de sal de acuerdo con la temperatura del agua y, si es necesario, complementar con tabletas de cloro o cloro granular. Mantener un control cuidadoso de la temperatura del agua permitirá un adecuado mantenimiento de los niveles de cloro y un funcionamiento eficiente del sistema de sal.
Recuerde que mantener una temperatura del agua adecuada y niveles de cloro equilibrados es esencial para disfrutar de una piscina limpia, saludable y segura durante toda la temporada de baño.
Conclusión
En resumen, mantener una piscina de agua salada en condiciones óptimas requiere atención y cuidado regular. A lo largo de esta guía, hemos explorado los aspectos clave del mantenimiento de piscinas de agua salada, desde el control de los niveles de sal y el equilibrio químico del agua, hasta el cuidado de la celda de sal, la limpieza periódica y la circulación adecuada del agua.
Es crucial mantener el equilibrio químico del agua, incluyendo el pH, la alcalinidad total y los niveles de salinidad, mediante pruebas regulares y ajustes precisos. Además, el cuidado adecuado de la celda de sal garantiza su funcionamiento óptimo y la eficiencia de todo el sistema de sal.
La circulación adecuada del agua es esencial para distribuir los productos químicos, prevenir el estancamiento y mantener una calidad constante del agua. Programar la bomba de la piscina para que funcione el tiempo adecuado y realizar limpiezas regulares de las cestas del colador de la bomba y del skimmer son pasos importantes para lograr una circulación efectiva.
Además, la limpieza regular de la piscina, el cepillado de las superficies y la aspiración del fondo ayudan a reducir la acumulación de desechos, mantener la claridad del agua y prolongar la vida útil del equipo de la piscina.
Es fundamental tener en cuenta la temperatura del agua, ya que afecta el funcionamiento de los cloradores de agua salada. Monitorear y ajustar los niveles de cloro según la temperatura del agua, y utilizar métodos alternativos de cloración en aguas más frías, ayudará a mantener los niveles de cloro adecuados.
Al seguir estas prácticas de mantenimiento, podrá disfrutar de una piscina de agua salada refrescante, limpia y atractiva durante toda la temporada de baño. Recuerde realizar pruebas regulares del agua, limpiar y mantener los equipos adecuadamente, y estar atento a cualquier cambio en la calidad del agua. Con el cuidado adecuado, su piscina de agua salada será un lugar de relajación y diversión para usted y sus seres queridos.