Para disfrutar de nuestra piscina día a días es necesario realizar un mantenimiento periódico que garantice un agua totalmente limpia y libre de microorganismos patógenos.
Existen distintos productos que puedes emplear para mantener limpia el agua de tu piscina. Vamos a ver cuales son, cómo se utilizan y cuáles son sus ventajas.
Contenido
Tratamiento químico del agua con cloro

El cloro es el desinfectante más común y habitualmente el mas empleado en la desinfección de las piscinas. Es un producto muy eficaz pero también muy agresivo. Hay que dosificar correctamente el cloro para no tener problemas de olores, irritación de ojos o piel.
En el mercado puedes encontrar distinto tipos de comercialización del Cloro combinado con otros productos que te ayudarán a mantener una agua limpia, cristalina y libre de mircroorganismos:
- Pastillas de Cloro: se van deshaciéndo gradualmente, sin polvo o aglutinantes.
- Cloro de 4 efectos: cloro, algicida, floculante y antical. Este es el recomendado por la mayoría de los expertos.
- Cloro de 5 efectos: cloro, algicida, floculante y antical al que suma el mantenedor de pH.
- Cloro 10 efectos: que además ofrece efecto estabilizador del pH, abrillantador, bactericida, clarificador y fungicida.
En el caso de que tu piscina sea de liner o poliéster, dispones de un cloro multifunción sin sulfato de cobre para no dañar las paredes.
Tipos de Cloro
Compuestos de hipoclorito
Estos podemos diferencia dos subvariedades, hipoclorito sódico e hipoclorito cálcico. Ambos son de bajo costo, y suelen venir en presentaciones sólidas.
El hipoclorito cálcico es de color blanco, sólido y se puede adquirir en pastillas o granulado. Este producto es fácil de almacenar y de aplicar. Destruye una gran variedad de patógenos, aunque por su lenta disolución puede obstruir componentes de la piscina, enturbiar el agua, reducir el pH y aumentar la alcalinidad.
El hipoclorito sódico presenta un color amarillento y es de disolución rápida, pero suele generar residuos corrosivos, por lo tanto no es recomendado su uso frecuente. Su manipulación requiere mucha precaución.
Compuestos de Dicloro
Más conocido como cloro rápido o de choque, es el que debes utilizar si tu piscina requiere una desinfección intensa en poco tiempo. Es un cloro de efectividad rápida, de fácil disolución y que tiene larga duración. Suele contener un estabilizante que ralentiza la evaporación del producto. Esto se traduce en un menor gasto en cloro. Además, por su poder de acción es perfecto para hacer tratamientos de choque como los necesarios para hibernar una piscina o después de una tormenta.
Compuestos de Tricloro
Podemos decir que este es el cloro lento. Es de acción prolongada y se usa para mantener el agua en buen estado. La ventaja que tiene por sobre otros cloros es el componente residual llamado “cloro residual libre”. La función de este es permanecer en el agua para eliminar materia orgánica en proceso de formación. Como es de acción lenta se usa casi siempre para mantenimiento del contenedor de la piscina, no como primer impacto o choque.
¿Cómo calcular la cantidad de cloro necesario?
Para poder garantizar que todo el proceso de cloración de tu piscina sea el adecuado, debes hacerlo usando la dosis correcta. Un nivel muy alto de cloro generará picor y daño en los bañistas, mientras que uno muy bajo no garantiza el agua libre de microorganismos y la deja a merced de componentes orgánicos como algas y otros desperdicios.
Debes aprender a calcular la cantidad que necesitas según e volumen de tu piscina. Considera también que el cloro y su aplicación variarán significativamente según el método de aplicación (sólido o líquido) así como el componente químico activo del mismo. Siempre tienes que seguir las instrucciones del fabricante.
Aplicación
Cloro Líquido: este es el de aplicación más precisa. Según el tipo de cloro y su respectiva concentración (de un 10% a 90% de solución), se calcula la cantidad que se aplicará según los litros que contenga la piscina. Esto lo hace un método eficiente y cómodo de aplicación.
Cloro Sólido: puede venir en forma de granulados o pastillas. Estos suelen venir con dosificaciones previas estipuladas por tamaño, al menos en el caso de las pastillas. Estos compuestos son mucho más duraderos en el agua, y suelen venir combinados con los otros componentes, como floculante y alguicida.
- Si tu piscina dispone de sistema de depuración: introduce las pastillas en el skimmer para que se disuelvan correctamente. Sigue las instrucciones del fabricante para saber cuántas pastillas tienes que colocar, según los metros cúbicos que tenga tu piscina. Repite la operación semanalmente. Mide cada día los parámetros de Cloro del agua.
- Si tu piscina no dispone de sistema de depuración: coloca las pastillas en dosificadores flotantes para que se disuelvan al ritmo que necesitan. Mide cada día los parámetros de Cloro del agua.
Tratamiento químico del agua con oxígeno activo

El oxígeno activo es una excelente opción como desinfectante para el agua de la piscina. Está disponible en formato líquido, granulado o en pastillas. Este tratamiento químico del agua es una solución alternativa al método tradicional de cloración. La gran ventaja con respecto al cloro es que tiene la capacidad de eliminar todos los microorganismos (algas, bacterias, hongos, etc.) que pueden contaminar el agua sin dejar residuos como las cloraminas. Ademas es inodoro, incoloro e inocuo, al no irritar los ojos ni la piel ni amarillear el pelo. Es menos agresivo que el cloro con todos los materiales. Su uso no entraña riesgos para la salud ni para el medio ambiente.
Cambiar del sistema de cloración tradicional al sistema de oxígeno activo es muy fácil ya que este es 100% compatible con los sistemas de depuración y los productos habituales de tratamiento químico (algicidas, floculantes, reguladores de pH…).
Con este sistema es necesario un buen mantenimiento ya que este producto desinfectante al no tener cloro es más volátil. Tienes que mantener los niveles adecuados de oxígeno activo en el agua. Por ello, es muy recomendable la instalación de un una bomba dosificadora automática. De esta forma inyectará el producto cuando lo necesita y los niveles estarán controlados.
Aplicación
Como ya hemos comentado, encontrarás el oxígeno activo en pastillas, lo que facilita su utilización. Aplícalo directamente sobre el agua en la dosis aconsejada por el fabricante.
La mejor hora para aplicarlo es al final de día, es un producto muy volátil, se evapora con facilidad, incluyo en los días de mucho calor tendrás que aumentar la dosis que hechas a tu piscina.
Mide los niveles de pH y de oxígeno activo todos los días. Es muy importante que el pH esté entre 7,2 y 7,6 para que el oxígeno activo sea eficaz.
Tratamiento químico del agua con sal

El tratamiento químico del agua con cloración salina mantiene limpia la piscina mediante un proceso de electrólisis que convierte la sal común en hipoclorito sódico, que es el desinfectante activo. Una corriente eléctrica separa el Cloro del Sodio de la Sal común.
Electrolisis: descompone sustancias por medio de una corriente eléctrica. En ella ocurre la captura de electrones por los cationes en el cátodo y la liberación de electrones por los aniones en el ánodo.
Este proceso genera una fuente de cloro (iones de cloruro) que actúa como un desinfectante muy potente, eliminando sustancias contaminantes del agua: todas las bacterias, algas y cloraminas desaparecen, sin dejar residuos ni contaminación.
Es muy importante en estos casos medir el pH del agua ya que el proceso de electrolisis salina aumenta el pH. Si descuidamos este aspecto el agua pude volverse calcárea y con el tiempo la célula que produce Cloro se calcifica y pierde eficacia.
¿Cómo funciona?
Pasarse a este sistema es muy sencillo: solo deberás conectar el clorador a tu depuradora y añadir 4 o 5 kg de sal pura (sin añadidos) porr metro cúbico de agua.
Es un tratamiento muy simple, que mantendrá tu piscina en óptimas condiciones y te permitirá olvidarte de los problemas asociados a los productos químicos, como los ojos rojos, la sequedad de la piel y el olor a cloro. Tendrás un agua siempre limpia y sana, ya que no se acumulan otros compuestos ni residuos. Es muy recomendable disponer de un regulador automático de pH para que la piscina esté siempre perfectamente equilibrada.
El tratamiento con sal es compatible al 100% con los sistemas de filtración tradicionales, por lo que pasarse a este sistema es muy rápido y sencillo.
Aplicación
En este caso es muy sencillo, una vez instalado el clorador salino solamente tienes que añadir sal común. Como ya hemos comentado unos 5Kg por cada 1000 litros de agua. Mide de forma regular el pH ya que tienen da subir con la cloración salina.
La concentración de sal en la piscina es 10 veces inferior a la del agua del mar. No tendrás la sensación de bañarte en agua salida, no pican los ojos ni la piel.
Ventajas de la Cloración Salina
- La producción de cloro es automática.
- No se utilizan cloros químicos salvo al inicio de la temporada, por lo que no tendrás que almacenarlos.
- No produce irritación en los ojos ni picores en la piel.
- Mantiene un agua limpia y sana ya que no se acumulan otros residuos ni compuestos que producen sabores y olores.
- Al liberar cloro de forma continua, también mantiene tu piscina limpia durante el invierno, lo que te permitirá conservar el agua de un año para otro.
- Es apta para cualquier tipo de piscinas.
Conclusión
Hemos visto 3 tipos de tratamiento químico del agua en una piscina. Cualquiera de ellos es muy eficaz para mantener el agua transparente si llevamos a cabo un mantenimiento adecuado. Personalmente yo en mi piscina instalé un clorador salino junto con la bomba de pH. Después de 6 años de utilización lo recomiendo sin ningún tipo de problemas. el agua siempre está en perfectas condiciones y se puede reutilizar de una año para otro. el siguiente paso fué mantener el agua caliente, una cubierta de pisicina baja fue la solución perfecta. Mantiene al agua caliente y libre de la mayoría de hojas, insectos… que caen en el agua.